enero 14, 2022
Agencias
El Barcelona cayó 3-2 con el Real Madrid en la semifinal de la Supercopa de España, pero los azulgranas salieron con buenas sensaciones del estadio King Fahd de Riad por el juego desplegado, que les hace soñar con una rápida recuperación.
“Me voy muy orgulloso del equipo, creo que jugando así vamos a empezar a ganar y a empezar a competir por los títulos”, afirmó el central Gerard Piqué tras el encuentro.
El Barcelona logró empatar hasta en dos ocasiones y llevar a la prórroga un partido que decantó el uruguayo Federico Valverde con su gol en la prolongación.
“Caen con honor” o “El Barça ha vuelto”, tituló la prensa deportiva catalana, que pone el acento en la competitividad del equipo.
“Valverde de Arabia”, titula el rotativo madrileño AS, añadiendo que “el Barça pierde el partido pero gana en autoestima tras un clásico magnífico”.
“La derrota fue agridulce dejando un halo de esperanza y de buena competitividad en el Barça”, consideró el director de Mundo Deportivo, Santi Nolla, en su columna ayer.
Y es que el Barça dio una gran imagen, apoyada en la buena actuación de sus jóvenes valores como Pedro González ‘Pedri’ y Ansu Fati, que, pese a salir sólo en la segunda parte, dieron impulso a un Barcelona, que por momentos encerró al Real Madrid.
A ello se unió el gran rendimiento de Ousmane Dembélé por la banda, convertido en uno de los hombres más desequilibrantes de los azulgranas.
El partido también certificó que la meritocracia no es negociable para Xavi, que volvió a apostar en ataque por Luuk de Jong, autor del primer tanto, en lugar de Memphis Depay.
De Jong, que hasta hace poco parecía más fuera que dentro del club, se ha convertido en una pieza clave para Xavi acumulando tres goles en sus últimos tres partidos.
“Ya dije que era un ejemplo para el equipo, si sigue rindiendo va a seguir jugando”, aseguró Xavi.