enero 20, 2022
Agencias
Un creciente número de países occidentales y grupos de ciberseguridad han emitido alertas de vigilancia digital para los Juegos Olímpicos de Invierno en Pekín, y algunos recomendaron a los atletas extranjeros dejar sus teléfonos y ordenadores personales en casa.
China espera celebrar unos Juegos exitosos, libres del coronavirus, para mejorar su imagen internacional.
Sin embargo, los preparativos están estado plagado de controversias, incluyendo varios boicots diplomáticos por la situación de derechos humanos de China y la seguridad de la connotada tenista Peng Shuai, quien desapareció durante varias semanas después de acusar a un dirigente comunista de asalto sexual.
Ahora las preocupaciones se centran en si los atletas extranjeros, dignatarios y miembros de la prensa estarán a salvo de una amplia gama de herramientas de vigilancia que tiene China.
Todos los que participan en los Juegos estarán en una burbuja que los aísla del resto de la población para reducir las posibilidades de contagio del coronavirus en China, que mantiene una estricta política de cero covid.
Esta semana un grupo de investigadores del Citizen Lab de la Universidad de Toronto dijeron que la aplicación de seguimiento del virus que todos los asistentes deben usar resultó tener una falla de codificación “simple pero devastadora”, que permite la filtración de información personal.
Citizen Lab dijo que notificó del tema a los organizadores de Pekín en diciembre, pero no recibió respuesta.
“China tiene un historial de lastrar la tecnología de codificación para permitir la censura política y la vigilancia”, señaló el investigador Jeffrey Knockel.
“Por ello, es razonable preguntar si la codificación de esta aplicación fue saboteada intencionalmente con fines de vigilancia o si el defecto se debe a una negligencia del desarrollador”, agregó.
La firma de ciberseguridad Internet 2.0 de Canberra también advirtió en un reciente informe que el software oficial de los Juegos, incluyendo un VPN y un antivirus, de dos patrocinadores tecnológicos chinos pueden potencialmente recolectar información de los usuarios sin su conocimiento.