AFP

Libre para moverse a sus anchas en el terreno de juego con su nuevo club, el Arsenal, el atacante brasileño Gabriel Jesus puede enfundarse por fin el traje que siempre ha soñado: el de goleador de su equipo.

En su anterior formación, el Manchester City, siempre estuvo bajo la sombra de grandes delanteros. Primero, de la leyenda argentina Kun Agüero; luego de la eclosión de Raheem Sterling y, después, de Phil Foden, lo que lo llevó a ocupar la posición de extremo derecho e, incluso, a calentar el banquillo, pese a su indudable talento.

Su futura aportación en el City se atisbaba cada vez menor, sobre todo después de la incorporación del ariete noruego Erling Haaland al conjunto dirigido por el español Pep Guardiola.

Sin duda, el Arsenal se agenció de buena manera los servicios del brasileño, de 25 años, por una suma de 50 millones de euros (51,4 millones de dólares). Sin competencia en la posición de punta luego del regreso del francés Alexandre Lacazette al Olympique de Lyon, Jesus lucirá el número 9 en su elástica, el mismo que llevó el francés Thierry Henry, quien marcó una de las mejores épocas del club londinense.

El cambio de equipo galvanizará además sus opciones de disputar con la selección brasileña el Mundial de Catar, que se disputará entre noviembre y diciembre. Gabriel Jesús competirá un puesto de titular en el combinado nacional con Richarlison, que firmó por el Tottenham en otro gran fichaje del club rival de la capital londinense.

Pero, Gabriel Jesús no ha tardado en demostrar su valía: cuatro tantos en cuatro partidos de preparación, un ‘hat-trick’ en la Copa de los Emiratos frente al Sevilla. Su enorme derroche de energía sedujo inmediatamente a los aficionados.