Redacción NVS / Agencias

La versión dirigida por Luis Enrique del París Saint-Germain se coronó campeona el miércoles en la Supercopa de Francia, derrotando al Toulouse con un marcador de 2-0. Este trofeo marca el primero de la era del entrenador español al mando, en un enfrentamiento contra un rival notablemente inferior. La desventaja del Toulouse se acentuó con un gol tempranero de Kang-In Lee en el minuto 3.

A pesar de una reacción tímida por parte del Toulouse, que estrelló un balón en el palo defendido por Gianluigi Donnarumma, Kylian Mbappé aumentó la ventaja justo antes del descanso, sentenciando efectivamente el partido.

Este fue el primer encuentro del delantero francés desde que obtuvo la libertad para negociar su futuro con cualquier club, al decidir no renovar su contrato con el PSG, el cual expira al final de la presente temporada.

Mbappé, situado nuevamente como delantero centro, acaparó la atención de todos y demostró su total compromiso con la camiseta, generando especulaciones sobre su futuro en el proceso.

Con esta victoria, Mbappé elevó a doce los trofeos ganados con el PSG, mientras que el equipo se adjudicó su décima Supercopa en las últimas once ediciones.

Para Luis Enrique, esta Supercopa va más allá de lo simbólico, representando un respiro para su proyecto. Aunque el exseleccionador español corría el riesgo de dejar escapar un partido en el que era ampliamente favorecido, demostró su capacidad para motivar a sus jugadores en una final, un logro que podría tener repercusiones positivas en el futuro.