enero 19, 2024
Redacción NVS / Agencias
Este viernes, Carlos Sainz logró una hazaña impresionante al conquistar su cuarto título en el Dakar, situándose a la altura de leyendas automovilísticas como Michael Schumacher, Ayrton Senna y Stéphane Peterhansel. En compañía de su inquebrantable copiloto, Lucas Cruz, Sainz marcó un hito al convertir un coche híbrido en el campeón de esta competición, un logro inimaginable que agrega aún más mérito al hecho de que, a sus 61 años, alzara su cuarto Touareg.
La victoria de Sainz fue contundente, especialmente después de la avería sufrida por el francés Sébastien Loeb el día anterior. Al concluir la prueba, el español disfrutó de una ventaja de más de una hora y veinte minutos sobre el belga Guillaume de Mevius (Toyota), el segundo clasificado, mientras que Loeb se ubicó en el tercer escalón del podio.
A pesar de no liderar en ninguna etapa, el piloto madrileño y su copiloto catalán se destacaron a lo largo del Dakar, siendo protagonistas clave en las etapas más desafiantes. Lograron el segundo puesto en una jornada inicial repleta de obstáculos, repitieron la hazaña en la sexta etapa, una crono de 48 horas en el extenso desierto de arena, y aseguraron el tercer puesto en la penúltima etapa, una maratón rocosa donde Sainz redujo su ritmo al percatarse de la avería de Loeb, consciente de que ya nadie podría alcanzar sus tiempos en la clasificación general.