febrero 5, 2024
Redacción NVS / Agencias
El lunes, la justicia española desestimó las alegaciones de Dani Alves, exastro brasileño del fútbol, quien argumentaba haber sido objeto de un juicio mediático adverso y solicitaba más tiempo para organizar su defensa frente a las acusaciones de agresión sexual ocurridas en Barcelona en 2022.
Alves, quien brilló como defensor en el Barcelona y cuenta con 40 años, se encuentra en prisión preventiva desde enero del año pasado en un centro penitenciario a las afueras de la ciudad. La fiscalía lo acusa de haber obligado a una mujer a tener relaciones sexuales sin protección y pide para él una condena de nueve años de cárcel, además de una indemnización de 150.000 euros (unos 163.215 dólares) para la presunta afectada.
El futbolista, en un principio, negó cualquier encuentro sexual con la mujer, afirmando desconocerla. Posteriormente, cambió su versión, admitiendo haber tenido un encuentro consensuado con ella en el baño VIP de una discoteca, explicando que había mentido inicialmente para proteger su matrimonio.
Durante el inicio del juicio el pasado lunes, Alves, ataviado con jeans azules y una camisa blanca, ocupó un lugar destacado en la sala de la Audiencia Provincial de Barcelona. Su madre, acompañada de un hermano, le envió besos y gestos de apoyo cuando, esposado y custodiado por la policía, hizo su entrada en la sala.
La petición de aplazamiento del juicio, presentada por Inés Guardiola, abogada de Alves, fue rechazada por el tribunal compuesto por tres jueces. Argumentaron que el tiempo transcurrido desde su detención había sido suficiente para su preparación y descartaron que los medios de comunicación hubiesen influido de manera indebida en el proceso.