febrero 18, 2024
Redacción NVS / Agencias
En un giro inesperado tras una temporada 2023 espectacular, donde Red Bull lideró la Fórmula 1 con autoridad, la escudería de Milton Keynes se ve ahora envuelta en un escándalo impensado. El foco de la controversia no está en su desempeño deportivo ni en la reciente presentación del RB20, el vehículo con el que Max Verstappen y Checo Pérez aspiran a conquistar otro título. La atención está puesta en el denominado “Caso Horner”, desatado por acusaciones de “conducta inapropiada” hacia una empleada, que recaen sobre Christian Horner, director del equipo.
La revelación de este escándalo no ha oscurecido el lanzamiento del nuevo monoplaza, pero sí ha generado una expectativa sobre la respuesta de Red Bull a la investigación interna iniciada. A pesar de las repetidas negativas de Horner, la denuncia presentada por una empleada en diciembre de 2023 se ha propagado por medios internacionales, poniendo al equipo en una posición delicada.
Según informa The Times, se anticipa que la situación podría resolverse antes de los tests oficiales en Barhein, que se llevarán a cabo de miércoles a viernes. The Telegraaf añade que los abogados de Horner han estado negociando un posible acuerdo por 650.000 libras. Este periódico también reveló que Horner envió mensajes a la empleada involucrada durante un tiempo prolongado, culminando en una denuncia por “conducta sexual inapropiada”. Erik Van Haren, reportero de este medio, afirma que ya se conoce la identidad de la empleada de Red Bull Racing y que se ha intentado silenciar el caso ofreciendo dinero, sin dar más detalles.
A pesar del revuelo, Horner no ha sido suspendido ni removido de su posición, manteniendo el apoyo del principal accionista de Red Bull, el tailandés Chalerm Yoovidhya. Horner asegura: “La operación continúa como de costumbre, estoy colaborando y cumpliendo plenamente con la investigación en curso”.