Jude Bellingham, el talentoso mediocampista inglés del Real Madrid, ha sido suspendido por dos partidos tras recibir una tarjeta roja directa al concluir el encuentro liguero del sábado pasado contra el Valencia, que terminó en empate 2-2.

El Comité de Competición, que actúa como el órgano disciplinario de la Federación Española de Fútbol, ha decidido aplicar esta sanción por comportamientos que consideran de “menosprecio o desconsideración” hacia el árbitro, de acuerdo con la declaración emitida el miércoles.

El incidente que llevó a la expulsión de Bellingham ocurrió justo al finalizar el partido, después de que el jugador marcara de cabeza un pase de Brahim Díaz, que habría adelantado al Real Madrid 3-2, pero el gol fue anulado al marcar el árbitro el fin del juego en ese instante.

El árbitro Jesús Gil Manzano expulsó a Bellingham citando que “tras el término del partido y aún sobre el césped, se aproximó a mí corriendo y gritando en una actitud percibida como agresiva”, según lo documentado en el acta oficial del partido.

A pesar de las apelaciones presentadas por el Real Madrid, el Comité de Competición confirmó la suspensión del jugador por dos encuentros, imponiendo además una multa de 600 euros (alrededor de 652 dólares) al club y 700 euros (aproximadamente 761 dólares) al propio jugador.

Por lo tanto, Bellingham no podrá participar en los siguientes compromisos ligueros del equipo contra el Celta de Vigo este domingo y frente al Osasuna el 16 de marzo.