La noche en la Concachampions estuvo a punto de convertirse en una pesadilla para el Inter Miami durante su visita inicial. A pesar de los riesgos de quedar con un jugador menos en la primera mitad, el equipo se encontró perdiendo 2-0 en la segunda parte y estuvo cerca de conceder dos goles más. La preocupación creció cuando Lionel Messi, su principal figura, se retorció de dolor tras una dura entrada. Aunque posteriormente el marcador se situó en 3-1 en contra, el tercer gol de Nashville fue revocado por una posición adelantada controversial. Ya cerca del final, Luis Suárez marcó el gol del empate 2-2, brindando una valiosa ventaja al equipo de Florida para el encuentro de vuelta de los octavos de final.

El partido de ida en Tennessee resultó ser un espectáculo altamente emocionante, con Inter Miami resistiendo múltiples situaciones adversas para finalmente obtener un resultado más reconfortante que el mero alivio. Tras remontar un 0-2, el equipo mantiene su racha invicta esta temporada (dos victorias y dos empates), equilibrando la eliminatoria con vistas al partido de vuelta, donde jugará como local en Fort Lauderdale el próximo miércoles. Además, se beneficia de los goles de visitante que podrían ser decisivos en caso de un empate global, considerando que los goles fuera de casa cuentan doble.

Gerardo Martino expresó su satisfacción post-partido, destacando la posición ventajosa para la vuelta.