marzo 25, 2024
Durante la emocionante final de la Liga de Naciones de la CONCACAF, celebrada en Arlington, Texas, donde Estados Unidos se coronó campeón frente a México con un marcador de 2-0, se presentó un desafortunado incidente. La CONCACAF ha expresado su firme rechazo a los cánticos homófobos emitidos por algunos seguidores, situación que llevó a detener el encuentro en dos ocasiones, a los minutos 88 y 96, respectivamente.
Los encargados de seguridad del estadio actuaron con prontitud, expulsando a varios aficionados del recinto, mientras que el árbitro junto con el equipo de oficiales aplicaron de inmediato el protocolo establecido por la FIFA para estos casos. La CONCACAF lamentó profundamente que estos actos discriminatorios continúen opacando el espíritu deportivo, sobre todo cuando se está ante una oportunidad única para promover el fútbol en la región durante los próximos dos años.
La organización ha reiterado su llamado a los aficionados para que muestren su apoyo de manera respetuosa y positiva, tanto hacia sus equipos como hacia los rivales y todos los que participan en el juego. Este no es el primer incidente de este tipo, ya que en la semifinal de la Liga de Naciones del año anterior, también entre Estados Unidos y México, se vivió una situación similar.
Además, el partido se vio empañado por momentos de tensión cuando el entrenador de Estados Unidos, Gregg Berhalter, y algunos jugadores fueron alcanzados por objetos lanzados desde las gradas mientras festejaban un gol. Berhalter destacó la importancia de mantener un ambiente seguro y deportivo, libre de actos que puedan poner en riesgo la integridad de los participantes.
La FIFA ya ha sancionado anteriormente a la Federación Mexicana de Fútbol con una multa por conductas similares de sus aficionados en competiciones internacionales, lo que resalta la urgencia de erradicar este tipo de comportamientos en el fútbol.