A las puertas de un crucial encuentro de cuartos de final de la Liga de Campeones frente al Barcelona, el técnico del Paris Saint-Germain, Luis Enrique, compartió sus impresiones sobre la actual campaña de su equipo, destacando el buen rumbo que lleva, pero con una cautela sobre los imprevistos que podrían surgir. “Como en la escuela, las calificaciones finales se otorgan en junio. La temporada va bien, pero los contratiempos pueden aparecer en cualquier instante. En torneos del calibre que enfrentamos, la línea entre la victoria y la derrota es increíblemente fina”, declaró el entrenador español previo al partido liguero contra Clermont-Ferrand.

Luis Enrique, con una mezcla de optimismo y realismo, subrayó la preparación de su equipo para los retos que se avecinan. “Estamos en la posición que aspirábamos. Hay razones para el optimismo, pero manteniendo los pies en la tierra. Los desafíos reales comienzan ahora”, señaló.

El entrenador esquivó en gran medida las referencias a su etapa en el Barcelona, club que dirigió durante tres temporadas entre 2014 y 2017, afirmando que ahora su compromiso es con París. “Soy de Gijón, y eso se nota hasta en mi acento. Pero París es ahora mi hogar y mi equipo. El pasado y el futuro son irrelevantes; lo importante es el presente. Mi meta es darlo todo por el club que depositó su confianza en mí. Aunque soy asturiano, me siento un poco catalán y totalmente español”, concluyó.