La comisionada de la WNBA, Cathy Engelbert, ha anunciado una medida significativa para mejorar las condiciones de viaje de los equipos de la liga. A partir de esta temporada, los 12 equipos de la WNBA viajarán en vuelos privados para todos sus desplazamientos, lo que supondrá un coste estimado de 25 millones de dólares. Este cambio busca poner fin a la práctica de viajar en vuelos comerciales, una situación que había generado controversia y críticas debido a las dificultades y desventajas que enfrentaban los equipos.
Esta medida llega después de que en 2022, los New York Liberty fueran multados con 500,000 dólares por el uso de vuelos privados, lo que según la liga, les proporcionó una ventaja competitiva injusta. Joe Tsai, copropietario de los Liberty, había argumentado que garantizar viajes seguros, cómodos y puntuales para los equipos era una “necesidad básica de negocio”.
La implementación de vuelos privados también se enmarca en un contexto más amplio de descontento dentro de la WNBA, especialmente en lo que respecta a las condiciones laborales y salarios. Actualmente, la jugadora mejor pagada de la liga es Jackie Young de Las Vegas Aces, quien recibe un salario anual de 252,420 dólares.
La decisión de mejorar las condiciones de viaje de los equipos coincide con la entrada de Caitlin Clark a los Indiana Fever. Clark, una estrella emergente que ha capturado la atención del mundo del baloncesto universitario, trae consigo una gran expectación y pone a la WNBA en el foco de atención del deporte femenino a nivel mundial.
