Los Denver Nuggets demostraron que no sería fácil derrotar al actual campeón de la NBA y equipo del MVP, a pesar de los dos primeros partidos de la serie. Este domingo, lograron una victoria crucial a domicilio ante los Minnesota Timberwolves (107-115), recuperando así la ventaja de campo en esta emocionante serie semifinal de la Conferencia Oeste.
Un espectacular triple de Jamal Murray sobre la bocina del descanso, desde más allá de la línea central, fue el momento definitorio que cambió el rumbo del partido, otorgándole a los Nuggets una ventaja de 15 puntos al medio tiempo, ventaja que supieron mantener hasta el final del encuentro.
Nikola Jokic lideró a su equipo con 35 puntos, 7 rebotes y 7 asistencias, respaldado por la destacada actuación de Aaron Gordon, quien anotó 27 puntos con un impresionante 11 de 12 en tiros de campo. Murray, autor del heroico triple, contribuyó con 19 puntos, 8 asistencias y 5 rebotes.
A pesar del esfuerzo de Anthony Edwards, quien anotó 44 puntos para los Timberwolves, junto con el doble-doble de Karl-Anthony Towns y Rudy Gobert, así como la actuación cercana al doble-doble de Mike Conley, no fue suficiente para superar a unos sólidos Nuggets.
Con solo cinco equipos en la historia logrando revertir una serie después de perder los dos primeros partidos en casa, Denver busca convertirse en el sexto. El quinto partido de la serie se jugará el martes en Colorado.
