Durante los partidos de la Eurocopa, los capitanes serán los únicos autorizados para interactuar con los árbitros, anunció Roberto Rosetti, director general de arbitraje de la UEFA. Esta medida busca facilitar una comunicación más clara en el campo de juego.

Según Rosetti, si algún otro jugador muestra falta de respeto o desacuerdo con una decisión arbitral, recibirá una tarjeta amarilla. En una carta abierta, Rosetti destacó la intensa presión bajo la cual operan los árbitros, quienes toman entre 200 y 250 decisiones por partido, cada una de las cuales es examinada en detalle por aficionados y expertos.

El uso del Video Assistant Referee (VAR) proporciona a los árbitros una gran cantidad de información, y la UEFA está dispuesta a compartir más detalles con jugadores y entrenadores para mejorar su comprensión de las decisiones tomadas.

Rosetti mencionó que este nuevo enfoque ha sido bien recibido por entrenadores y jugadores. Se insta a todos los equipos a garantizar que solo el capitán pueda dialogar con el árbitro, evitando así que otros jugadores interfieran o rodeen al oficial. En el caso de que el capitán sea un guardameta, se designará a un jugador de campo para que se comunique con el árbitro.