Estados Unidos se estrena como epicentro futbolístico de los próximos años con la Copa América, marcando el inicio de una ambiciosa apuesta por un deporte que históricamente ha pasado por alto.

El torneo continental más antiguo de selecciones de fútbol da el pistoletazo de salida a una serie de eventos destacados en Estados Unidos, que continuará con el primer Mundial de Clubes ampliado en 2025 y culminará con la Copa del Mundo de 2026, coorganizada junto a México y Canadá.

Además, Estados Unidos será sede de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 2028, afrontando el periodo decisivo de su estrategia para consolidar el ‘soccer’ masculino, mientras su liga y selección femeninas ya son referentes a nivel mundial.

La Copa América (20 de junio – 14 de julio) inaugura este ciclo, precedido inesperadamente por la llegada de Lionel Messi al Inter Miami el año pasado. La incorporación del considerado mejor jugador de la historia puso a la MLS en el mapa futbolístico global y despertó un mayor interés por el fútbol en el mayor mercado deportivo mundial. Sin embargo, hasta ahora ninguna otra estrella internacional ha seguido sus pasos.

La MLS sigue creciendo mientras lucha por deshacerse de la etiqueta de liga de retiro. La ‘fiebre Messi’ llena estadios con capacidades de hasta 72.000 espectadores y ayudó a que la competición batiera su récord de asistencia la temporada pasada.