El jugador neerlandés de vóley playa, Steven van de Velde, condenado por violación, debutó este domingo en los Juegos Olímpicos de París 2024 en un partido disputado bajo un sol radiante a los pies de la Torre Eiffel, generando abucheos y sentimientos encontrados entre el público.

El equipo de Van de Velde defendió su participación, afirmando que “el pasado está en el pasado” y que el tema no debería ser discutido en el contexto de los Juegos Olímpicos.

Van de Velde fue condenado a cuatro años de prisión en Reino Unido en 2016 por la violación de una niña de 12 años dos años antes, cuando él tenía 19 años. Pasó 13 meses en prisión, primero en Reino Unido y luego en Países Bajos, donde su delito fue reclasificado como “cometer actos indecentes” y su sentencia reducida.

Desde 2017, Van de Velde ha retomado su carrera en vóley playa. Durante el partido del domingo, fue abucheado en varias ocasiones, aunque también recibió aplausos de otros espectadores.

Melissa Gautier, trabajadora sanitaria de 23 años, opinó que Van de Velde no debería estar participando. “Ser atleta no debería darte un pase libre”, declaró.

El compañero de equipo de Van de Velde, Matthew Immers, desestimó las críticas: “Lo pasado, pasado está. Tuvo su castigo y ahora es muy amable. Para mí es un ejemplo de que ha crecido y ha aprendido mucho de ello”, comentó Immers a la prensa. “Estoy disfrutando jugando con él”, añadió.

Algunos miembros del público compartieron esta opinión. Alexandra Bertram, arquitecta alemana de 46 años, dijo: “Creo que todo el mundo merece una segunda oportunidad. Tiene permiso legal para estar aquí y por eso puede estar aquí”.

En su partido del Grupo B masculino, Van de Velde e Immers fueron derrotados 22-20, 19-21, 15-13 por los italianos Alex Ranghieri y Adrian Ignacio Carambula Raurich.

El Comité Olímpico Internacional declaró el sábado que estaba satisfecho con las explicaciones proporcionadas por el equipo olímpico neerlandés sobre la participación de Van de Velde en los Juegos.