Bev Priestman, la acosada entrenadora de la selección de Canadá, ha ofrecido disculpas a sus jugadoras y se ha comprometido a cooperar con la investigación sobre el escándalo de espionaje con drones en los Juegos Olímpicos de París.

La FIFA ha sancionado a la selección canadiense con la pérdida de seis puntos y ha suspendido a Priestman por un año, después de que dos de sus asistentes fueran sorprendidos utilizando drones para espiar el entrenamiento de Nueva Zelanda antes de su debut en el torneo olímpico de fútbol femenino el miércoles.

“Estoy completamente devastada por las jugadoras, y quiero disculparme desde lo más profundo de mi corazón por el impacto que esto ha tenido en todas ellas”, dijo Priestman en un comunicado. “Como líder del equipo en el campo, asumo la responsabilidad y mi intención es cooperar plenamente con la investigación”.

A pesar de la sanción, Canadá mantuvo vivas sus esperanzas de avanzar tras derrotar 2-1 a Francia el domingo, gracias a un gol de Vanessa Gille en el minuto 12 del tiempo añadido en Saint-Étienne. No obstante, las actuales campeonas olímpicas aún no tienen puntos y deberán vencer a Colombia en su último partido del Grupo A para avanzar.

Las canadienses celebraron efusivamente tras la victoria, un evidente alivio después de una semana turbulenta en los Juegos.

También surgió una nueva queja contra la selección femenina por grabar una sesión de entrenamiento de un oponente durante el Campeonato CONCACAF W en 2022, que fue clasificatorio para el Mundial femenino del verano pasado.

Este incidente se suma al escándalo del supuesto espionaje con drones en los Juegos.

Además de suspender a Priestman, quien ya había sido enviada de regreso a casa desde Francia, la FIFA impuso una multa de 226,000 dólares a la federación canadiense.

Canadá estaba considerando presentar una apelación, pero el incidente ha planteado dudas sobre las prácticas de sus equipos de fútbol masculino y femenino, y hasta qué punto podría estar extendido el problema. Las autoridades canadienses sospechan de una “deficiencia ética sistémica”.

Kevin Blue, director ejecutivo y secretario general de la federación canadiense, dijo esta semana que estaba al tanto de un posible incidente con un dron que involucraba a la selección nacional masculina en la reciente Copa América en Estados Unidos.

Afirmó que entendía que no había impactado en la integridad competitiva del torneo, pero no pudo ofrecer detalles.

Cuando se le preguntó si Jesse Marsch, entrenador del equipo masculino, estaba al tanto del posible uso de un dron en ese torneo que finalizó a mediados de este mes, Blue dijo que Marsch conocía el hecho y que lo ha “denunciado como una práctica de su cuerpo técnico”. Canadá llegó a las semifinales de la Copa, cayendo 2-0 ante Argentina.

Un empleado de la CONCACAF confirmó una queja en el Campeonato W 2022, pero ofreció pocos detalles. Estados Unidos derrotó a Canadá en la final del torneo en México, y ambos países obtuvieron un lugar en la Copa Mundial femenina y en los Juegos Olímpicos.

Sports Network de Canadá informó de otros incidentes de vigilancia, incluso en los Juegos Olímpicos de Tokio, citando fuentes anónimas con conocimiento de las filmaciones.

La FIFA declinó hacer comentarios cuando la AP le preguntó si el asunto conduciría a una investigación más amplia sobre el espionaje en el fútbol con drones.