Simone Biles inició el martes su reconquista olímpica guiando al equipo estadounidense hacia el oro en gimnasia artística por equipos en París 2024, sumando así su quinto título en unos Juegos Olímpicos y el primero después de la difícil experiencia en Tokio.

Recuperada de la amarga vivencia de hace tres años, una sonriente Biles volvió a lo más alto del podio tras una final dominada por las estadounidenses, con Italia llevándose la plata y Brasil obteniendo el bronce, marcando su primera medalla por equipos en la historia de la gimnasia.

Con este oro, que Estados Unidos perdió en Tokio ante las rusas -ausentes en París-, Biles da el primer paso para recuperar el dominio olímpico que estableció en Río de Janeiro 2016, cuando el mundo descubrió lo que los gimnastas ya sabían: que esa deportista menuda y enérgica era extraordinaria.

Sin embargo, el camino de regreso a la cima no ha sido fácil para Biles, quien a sus 27 años llegó a París con una nueva perspectiva en la élite, tras superar el bloqueo mental que la afectó en Tokio.

“Ahora soy mucho más mayor, tenemos más experiencia y salimos a disfrutar lo que estamos haciendo. Es diferente”, explicó Biles al comparar este éxito con el de 2016.