Después de una dolorosa eliminación ante España en los cuartos de final de la Eurocopa, Alemania comienza un nuevo ciclo en su selección. En su primer reto, se enfrentan a Hungría en Dusseldorf en la fase de grupos de la Liga de Naciones.

Este inicio marca el fin de una era, con figuras emblemáticas como Manuel Neuer, Ilkay Gündogan, Toni Kroos y Thomas Müller fuera de la convocatoria, dejando paso a una nueva generación liderada por Julian Nagelsmann. Joshua Kimmich, lateral del Bayern Múnich, ha sido nombrado capitán, mientras que Marc-André Ter Stegen, del Barcelona, finalmente asume la titularidad en la portería tras años a la sombra de Neuer.

Aunque Nagelsmann deberá enfrentar la ausencia de jugadores clave, como el central del Real Madrid Antonio Rüdiger, confía en los talentos emergentes, como Jonathan Tah y Jamal Musiala, para devolver a Alemania a la lucha por los títulos internacionales.

Este nuevo capítulo para la “Nationalelf” se escribe con la esperanza de replicar el éxito logrado en el Mundial de 2014 y romper con los fracasos recientes. Hungría, su primer rival, también atraviesa un relevo generacional, y su enfrentamiento evoca recuerdos del histórico “Milagro de Berna”, en el que Alemania ganó su primer Mundial en 1954.