octubre 18, 2024
A la edad en la que muchos futbolistas negocian su último contrato para asegurarse un retiro en ligas exóticas, el exinternacional inglés Andy Carroll viaja en autocar con el Girondins de Burdeos, un histórico equipo que actualmente milita en la cuarta división del fútbol francés.
Una decisión que lo enfrenta a rivales amateurs, pero que el imponente delantero, conocido por su característica coleta, justifica por su “amor al fútbol”.
Con dos dobletes en sus dos primeros partidos, Carroll, quien fuera una torre en equipos como Newcastle, Liverpool y West Ham, ya ha conquistado los corazones de los aficionados locales.
A pesar de las dudas iniciales sobre su éxito en esta última aventura, el exjugador de la Premier League, a sus 35 años, parece estar disfrutando de un renacer en su carrera. Juega para un club histórico venido a menos y bajo administración judicial, una situación que no lo ha desalentado.
Después de años de sufrir por las lesiones, Andy está más motivado que nunca para disfrutar del fútbol sobre el terreno de juego. “No tuve miedo de la situación ni del riesgo de desaparición del club. Lo conocía y tenía confianza”, afirmó Carroll en una entrevista con AFP.
“Va con mi estilo de vida y mi manera de disfrutar el fútbol. Era una muy buena opción para mí”, continuó, reconociendo que su decisión pudo haber sorprendido a muchos. “Pero fue una decisión fácil para mí”.