River Plate y Peñarol comenzarán desde este martes el reto de evitar que los equipos brasileños alcancen su sexta final consecutiva en la Copa Libertadores, al enfrentarse al Atlético Mineiro y al Botafogo en dos semifinales de alta exigencia.

Ambos clubes, el Millonario y el Carbonero, cuentan con una vasta trayectoria en el torneo más importante de clubes de la Conmebol: el equipo argentino ha disputado 7 finales, ganando 4 títulos, mientras que el uruguayo ha jugado 10 finales, obteniendo 5 coronas.

River Plate conquistó sus dos últimas Libertadores en 2015 y 2018, ambas bajo la dirección de su actual entrenador, Marcelo Gallardo. Su última final de Copa la disputó en 2019, también con Gallardo al mando, pero perdió ante el Flamengo en un partido único jugado en Lima.

Para River, alcanzar la final este año tiene un aliciente especial: su estadio Monumental, que ha sido su hogar de toda la vida en Buenos Aires, será el escenario de la gran final el próximo 30 de noviembre.

“Nos coloca en una situación de muchísimo deseo de llegar [a la final]. Tenemos que enfrentar a un rival duro, que tiene los mismos deseos que nosotros y está pasando por un presente similar. Por eso, apostarán todo a la Copa”, declaró Gallardo.

Por su parte, Peñarol guarda recuerdos más distantes en cuanto a finales de Libertadores. Su última aparición en la disputa por el título fue en 2011, cuando cayó ante el Santos, liderado por Neymar en ese momento. El último título que ganó Peñarol fue en 1987, en una épica final contra el América de Cali, que se definió en un partido de desempate en Santiago de Chile.