Desde su regreso en 2015, el Gran Premio de México ha sido catalogado como una auténtica “F1esta”, atrayendo cada año a miles de aficionados ansiosos por vivir la Fórmula 1 en suelo mexicano. Sin embargo, la posible retirada del piloto local Sergio “Checo” Pérez genera incertidumbre sobre el éxito futuro del evento y su capacidad de seguir llenando las gradas.

Alejandro Soberón Kuri, presidente ejecutivo de la Corporación Interamericana de Entretenimiento (CIE), la entidad organizadora del Gran Premio de México, considera que el evento puede sostener su popularidad más allá de la presencia de un piloto mexicano en la competencia. “La calidad del espectáculo en la pista es suficiente para mantener el interés del público”, aseguró. Además, Soberón subrayó que CIE se encuentra trabajando en la renovación de su contrato, el cual vence en 2025.

El directivo también explicó que el éxito del evento no depende de un piloto local: “No todas las carreras de F1 cuentan con uno. Si no tenemos a Checo, buscaremos que el país apoye a alguien más”, comentó. Para Soberón, el evento debe centrarse en construir “héroes” en la pista que los aficionados puedan respaldar.

Soberón describió a CIE como una “compañía de experiencias” y explicó que, desde 2015, la organización ha buscado mejorar cada edición del evento para atraer a los fanáticos. Según él, una clave para lograr el “sold out” es la estrategia de venta de boletos, que se lanzan pocas semanas después del Gran Premio, asegurando que los fanáticos adquieran sus entradas con anticipación.

Al ser cuestionado sobre la razón del éxito del evento, Soberón resaltó que la experiencia que se vive en el Gran Premio de México va más allá de la carrera en sí. Además, la serie de Netflix “Drive to Survive” ha contribuido a aumentar el conocimiento sobre el automovilismo, atrayendo a una audiencia más amplia al evento.

Por otro lado, el joven piloto argentino Franco Colapinto ha generado un entusiasmo en Argentina por tener su propia carrera de F1. No obstante, Soberón enfatizó que, para que esto sea posible, se necesitan ciertas condiciones, como un circuito adecuado y un promotor dispuesto a invertir cientos de millones de dólares, factores que actualmente no están presentes en el país sudamericano. “La F1 no es algo barato”, concluyó Soberón.