El entrenador de los Dallas Cowboys, Mike McCarthy, minimizó la semana pasada la importancia del juego contra San Francisco como un posible punto de inflexión para su equipo. Sin embargo, la derrota de 30-24 podría indicar lo contrario, especialmente considerando que el cornerback Trevon Diggs confrontó a un reportero en el vestuario tras el juego, aún con el uniforme puesto, por una crítica en redes sociales.

Dak Prescott, quarterback de los Cowboys (3-4), reconoce la alta frustración dentro del equipo, pero asegura que tienen la determinación de revertir la situación. Actualmente, están dos juegos detrás en la carrera por el título de la NFC Este.

Dallas tendrá oportunidades inmediatas para demostrar su resiliencia. El domingo visitarán a los Falcons de Atlanta, líderes de la NFC Sur, en el primero de cuatro juegos seguidos contra equipos con récords ganadores. Tres de estos rivales lideran sus divisiones.

Prescott y los Cowboys no han tenido un inicio de temporada tan difícil desde 2018, año en que un canje por el receptor Amari Cooper impulsó al equipo hacia el título divisional y la primera victoria de Prescott en playoffs.

“Sabemos lo que se requiere en esta liga. La frustración es evidente, pero nadie está tirando la toalla”, afirmó Prescott.

Por otro lado, el pateador Brandon Aubrey mantuvo su buen desempeño al anotar los tres puntos extra y un gol de campo de 29 yardas. Esto puso fin a su racha récord de ocho juegos consecutivos con goles de al menos 50 yardas. Sin embargo, Aubrey cometió un error en una patada que dio a los 49ers una posición de campo favorable en la yarda 40.

Los Cowboys enfrentan problemas en la defensa terrestre, en la que ocupan los últimos lugares de la NFL, un punto débil para un equipo que busca alcanzar los playoffs, tras registrar 12 victorias en cada una de las últimas tres temporadas.

CeeDee Lamb, receptor All-Pro, logró su primer juego de 100 yardas de la temporada, con 146 yardas y dos touchdowns, aunque persisten algunos problemas de sincronización con Prescott.

El esquinero Amani Oruwariye sufrió una lesión en la espalda, mientras que la gran duda de la semana es la condición de Micah Parsons, quien se ha perdido tres juegos debido a un esguince en el tobillo.