El Atlético de Madrid informó este viernes sobre la culminación de la investigación de los incidentes ocurridos en el derbi contra el Real Madrid, el pasado 29 de septiembre, resultando en la expulsión permanente de nueve socios por actos considerados “muy graves” en su normativa interna.

Según el comunicado publicado en su sitio web, el departamento de Seguridad del club trabajó durante un mes para identificar a los involucrados, revisando materiales audiovisuales en colaboración con la Policía. Tras el proceso, el club procedió a la expulsión permanente de estos socios.

El Atlético también modificó su normativa interna para prohibir el uso de elementos o prendas que cubran el rostro en el estadio, con el fin de evitar que se oculte la identidad de los asistentes.

Durante la investigación, el club adoptó la medida preventiva de restringir la venta de entradas a domicilio en ciertos destinos (Sevilla, Vic, París, Palma de Mallorca y Praga) para los abonados de la grada de animación. Concluida la investigación, la venta de entradas para estos abonados vuelve a la normalidad en el próximo desplazamiento a Valladolid.

El club reiteró su condena a toda forma de violencia, afirmando su compromiso de erradicar conductas que “no representan el sentir de nuestra afición y dañan la imagen del Atlético de Madrid”.

La investigación se originó por el lanzamiento de objetos hacia Thibaut Courtois desde la grada baja del Fondo Sur en el estadio Metropolitano. Este incidente resultó en una sanción de cierre parcial del estadio por un partido, reducida tras el recurso presentado por el club.

Además, la Comisión Antiviolencia propuso una sanción de cierre completo del estadio por dos semanas y una multa de 65,000 euros. Asimismo, el club recordó que, debido a gestos racistas en un partido contra el Benfica, la UEFA impuso una sanción de prohibición de venta de entradas para un partido de la Champions, con una multa de 30,000 euros.