Alemania afrontará este martes su último partido de la fase de grupos de la Liga de Naciones de la UEFA frente a Hungría, sin nada en juego tras asegurar el primer lugar del Grupo A3. Sin embargo, para el seleccionador Julian Nagelsmann, este duelo representa una oportunidad crucial para seguir puliendo al equipo con la mira puesta en el Mundial de 2026.

El sábado, los alemanes aplastaron 7-0 a Bosnia-Herzegovina, consolidándose como líderes de grupo por encima de Países Bajos y garantizando su clasificación a los cuartos de final del torneo, que se jugarán en marzo.

En conferencia de prensa, Nagelsmann señaló la importancia de aprovechar cada partido para el desarrollo del equipo. “No hay una gran motivación en lo que respecta al grupo, ya que hemos ganado el grupo. La motivación nos la da el deseo de progresar”, explicó el técnico.

Con la vista puesta en la Copa Mundial de 2026, que será organizada por Estados Unidos, Canadá y México, el seleccionador destacó que el tiempo para perfeccionar el rendimiento del equipo es limitado: “No tenemos muchos partidos hasta el Mundial. Hay poco margen de tolerancia en términos de desarrollo”.

Aunque el resultado contra Hungría no cambiará la clasificación del grupo, una buena actuación reforzaría la confianza de un equipo que busca recuperar protagonismo internacional tras actuaciones irregulares en torneos recientes.