Pep Guardiola ya no puede estar tranquilo. El Manchester City, que parecía tener asegurada la victoria ante el Manchester United con un gol de Josko Gvardiol, sufrió una remontada en los últimos minutos y cayó 2-1 en el Etihad Stadium.

El partido, lejos de ser uno de los mejores de la Premier League esta temporada, fue un duelo cargado de nervios y errores, con ambos equipos más enfocados en esperar equivocaciones del rival que en proponer fútbol ofensivo.

El City se adelantó al minuto 67 con un cabezazo de Gvardiol tras un centro de Kevin de Bruyne. Sin embargo, en el minuto 88, un penalti innecesario de Matheus Nunes permitió que Bruno Fernandes igualara el marcador. Dos minutos después, Amad Diallo selló la remontada al recibir un pase de Lisandro Martínez, regatear a Ederson y anotar el gol de la victoria para el United.

El Manchester City acumula una preocupante racha de resultados, con solo una victoria en sus últimos diez partidos. Aunque los aficionados del Etihad intentaron animar al técnico español con un enorme tifo que decía “Guardiola, més que un entrenador”, la frustración fue evidente en el rostro del entrenador durante el encuentro.

Con esta derrota, el City se mantiene quinto en la tabla con 27 puntos, uno menos que el Nottingham Forest, y a 12 unidades del líder Liverpool si este gana su partido pendiente contra el Everton. La situación es crítica para Guardiola, quien ahora suma tres derrotas contra el United desde que llegó al banquillo en 2016.

El United, por su parte, aprovechó la desconcentración del City y logró una victoria que, además de los tres puntos, golpea el orgullo de su máximo rival.