Edoardo Bove, mediocampista de la Fiorentina, compartió sus primeros comentarios públicos desde el incidente que lo llevó a ser inducido a un coma médico, asegurando que se siente “bien” y destacando el apoyo que recibió de aficionados, compañeros y rivales, lo que le ayudó a superar este difícil momento.

“Es en momentos como estos cuando entiendo cuán genuino es este deporte y cómo, más allá de los resultados, la competencia y las rivalidades, todos estamos conectados”, escribió Bove en su cuenta de Instagram el lunes. “Conectados por un vínculo que, una vez creado, se fortalece en los tiempos difíciles, volviéndose casi irrompible”.

El jugador de 22 años expresó lo que significó para él el cariño y la solidaridad que recibió: “Experimenté esto de primera mano en estos últimos días. El cariño de los hinchas, el apoyo de compañeros y rivales, y la cercanía de todo el mundo del fútbol me dieron una fuerza y coraje increíbles”, comentó. Y añadió: “Me sentí rodeado de energía positiva, lo que me ayudó a mantener la calma y no sentir la soledad que a menudo acompaña situaciones como esta”.

Bove fue dado de alta del hospital el viernes, pero no podrá jugar nuevamente en Italia si se le coloca un desfibrilador en el corazón, ya que la normativa del país prohíbe que los futbolistas jueguen con este dispositivo. Sin embargo, podría seguir el ejemplo de Christian Eriksen, exmediocampista del Inter de Milán, quien regresó a la competencia en la Premier League tras sufrir un paro cardíaco mientras jugaba para Dinamarca.