Tras la negativa de Juan Soto, quien firmó un contrato récord de 765 millones de dólares por 15 años con los Mets, Brian Cashman, gerente general de los Yankees de Nueva York, se movió rápido hacia un “Plan B”. Entre las adquisiciones destaca el nombre de Cody Bellinger, un rostro familiar para Cashman.

“Adquirí a su padre antes. Ahora he adquirido a su hijo”, comentó Cashman, recordando que su padre, Clay Bellinger, jugó con los Yankees entre 1999 y 2001, ganando dos Series Mundiales.

Además de Bellinger, quien fue Jugador Más Valioso de la Liga Nacional en 2019 y llega desde los Cachorros de Chicago, los Yankees firmaron al zurdo Max Fried por 218 millones de dólares y ocho años, y al cerrador Devin Williams, procedente de los Cerveceros de Milwaukee.

Cashman también reveló que los Yankees han sido invitados a reunirse con Roki Sasaki, el talentoso lanzador japonés de 23 años que podrá firmar con equipos de Grandes Ligas entre el 15 y el 23 de enero. “Estoy simplemente feliz de que tengamos una oportunidad”, señaló Cashman. “Tiene el talento para ser uno de los grandes lanzadores del mundo, y sería fantástico verlo jugar en el Yankee Stadium”.

Sin embargo, Sasaki será tratado como un amateur internacional, lo que limita las ofertas a los fondos de bonificación asignados a contratos de ligas menores. Los Yankees disponen de aproximadamente 5,3 millones de dólares para invertir en este tipo de prospectos.

Cody Bellinger regresa a un equipo que forma parte de su historia familiar, ya que tenía solo 6 años cuando su padre jugaba con los Bombarderos del Bronx.