En un momento crucial para los Commanders de Washington, en una cuarta oportunidad con el marcador en contra durante el cuarto periodo de un partido de playoffs, el novato Jayden Daniels conectó con Terry McLaurin en la zona de anotación para un touchdown decisivo.

Esa jugada emblemática es el reflejo de la sólida relación que han construido el dinámico quarterback y el confiable wide receiver de sexto año. Desde los entrenamientos previos a la temporada, su conexión ha ido en ascenso.

Daniels y McLaurin han demostrado ser una dupla letal, acumulando 77 recepciones, 1,033 yardas y 13 touchdowns. Su química dentro y fuera del campo ha sido clave para que los Commanders aseguraran un lugar en los playoffs y avanzaran a la ronda divisional, donde enfrentarán a los Lions de Detroit, el mejor equipo de la Conferencia Nacional, el sábado por la noche.

“Esta conexión se ha fortalecido con el tiempo, no hay duda”, comentó el coordinador ofensivo Kliff Kingsbury. “Al inicio de la temporada, no logramos involucrar a McLaurin como hubiéramos querido, pero tanto él como Daniels han trabajado arduamente. Su relación no hace más que mejorar”.

El impacto de esta dupla no se limita al campo de juego. Daniels y McLaurin se convirtieron en el primer dúo quarterback-receptor de Washington seleccionado al Pro Bowl desde Mark Rypien y Gary Clark en 1991, año en que la franquicia ganó su último Super Bowl.

La temporada 2025 inició con expectativas modestas para los Commanders, quienes estaban proyectados para ganar solo seis o siete partidos. Sin embargo, finalizaron con un récord de 12-5, siendo la quinta ofensiva más anotadora de la liga, y superaron a Tampa Bay en los playoffs para preparar el enfrentamiento contra los Lions.

“Sé que necesito estar listo para hacer jugadas para Jayden en este próximo partido”, aseguró McLaurin, consciente de la magnitud del reto.