Durante el mercado de pases de invierno, se especuló sobre la posibilidad de que Paul Pogba relanzara su carrera en el Olympique de Marsella. Sin embargo, el club francés optó por otro camino.

El presidente del Marsella, Pablo Longoria, elogió al exjugador de la Juventus y el Manchester United, describiéndolo como un futbolista excepcional. Incluso, dentro del equipo, su compatriota Adrien Rabiot apoyó la idea de su fichaje.

A pesar del interés, el club decidió no incorporarlo. Uno de los factores clave fue la suspensión por dopaje que mantiene a Pogba fuera de las canchas hasta marzo. “Tengo un enorme respeto por él, pero su sanción deportiva influyó en nuestra decisión”, explicó Longoria en RMC.

Pogba, campeón del mundo en 2018, ha estado más en los titulares por problemas extradeportivos que por su rendimiento en el campo en los últimos años. Aunque su sanción original de cuatro años fue reducida a 18 meses tras una apelación, la Juventus rescindió su contrato de mutuo acuerdo y nunca mostró un verdadero interés en reincorporarlo.

Mientras tanto, el Marsella sigue enfocado en su objetivo de clasificar a la próxima Champions League. Actualmente, el equipo es segundo en la Ligue 1, a 10 puntos del líder Paris Saint-Germain y con una ventaja de tres sobre el Mónaco.