
Los Eagles de Filadelfia lograron una victoria contundente por 40-22 sobre los Chiefs en la Super Bowl celebrada este domingo en Nueva Orleans, evitando que Kansas City alcanzara su tercer título consecutivo y vengando su derrota sufrida hace dos años.
El equipo de Filadelfia impuso su dominio con una defensa feroz que superó al mariscal de campo de los Chiefs, Patrick Mahomes. La jugada culminante fue un robo con placaje al mariscal de campo con menos de 10 minutos por jugar, que selló cualquier intento de remontada por parte de Kansas City.
En la ciudad del jazz, el mariscal de campo de las Eagles, Jalen Hurts, se destacó como un director de orquesta, combinando su agilidad y precisión para anotar tres “touchdowns” totales, lo que le valió ser nombrado el MVP de la Super Bowl. “Ha sido un largo viaje con altibajos”, comentó Hurts, quien celebró su primer campeonato de Super Bowl. “Debes aprender de todas las experiencias pasadas porque son esenciales para tu futuro”.
Hurts completó 17 de 22 pases para 221 yardas y sumó 72 yardas corriendo en 11 intentos, con una sola intercepción en la primera mitad que no tuvo consecuencias.
Este título marcó el segundo campeonato de Super Bowl de las Eagles, luego de su victoria ante los Patriots en 2018. El Superdome, abarrotado de fanáticos, contó con la presencia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, la cantante Taylor Swift y otras personalidades, destacando que fue la primera vez que un presidente en ejercicio asistió a la Super Bowl. Trump presenció la primera parte del partido antes de retirarse.