El Órgano de Apelación de la UEFA anunció este viernes una sanción condicional para el estadio Santiago Bernabéu, luego del comportamiento discriminatorio de algunos aficionados del Real Madrid en el último partido de la Liga de Campeones contra el Manchester City.

La medida establece el cierre de al menos 500 asientos en un próximo partido como local en competiciones europeas, pero solo si el club reincide en los próximos dos años. Además, la UEFA impuso una multa de 30.000 euros al equipo madrileño.

Los incidentes ocurrieron el 19 de febrero, en el duelo de vuelta de octavos de final, donde el Real Madrid venció 3-1 al equipo dirigido por Pep Guardiola.

Según el artículo 14 del Reglamento Disciplinario de la UEFA, cualquier expresión que atente contra la dignidad humana por razones de raza, religión, origen étnico o cualquier otra causa puede derivar en sanciones para el club responsable, incluyendo cierres parciales del estadio. La UEFA también puede combinar estas medidas con acciones específicas para prevenir futuros incidentes.