
El grupo 1958, uno de los principales colectivos de la hinchada del Manchester United, ha convocado a los aficionados a vestirse de negro durante el próximo partido del club contra el Arsenal, en una manifestación contra la situación económica y deportiva del equipo.
La protesta llega en medio de recortes significativos en el club, que recientemente anunció la salida de 200 empleados, sumándose a los 250 despidos de 2024. Esta medida forma parte de los ajustes realizados desde que Jim Ratcliffe y su empresa INEOS adquirieran el 27,7% del Manchester United.
Desde la llegada de Ratcliffe, el club ha intentado reducir costes tras años de pérdidas, especialmente debido a malas decisiones deportivas, como fichajes fallidos y el pago de indemnizaciones por despidos de entrenadores, como el caso de Erik Ten Hag, a quien se le pagaron 10 millones de libras. Además, la no participación continua en la Liga de Campeones ha contribuido a empeorar la situación económica.
“El club está lentamente muriendo ante nuestros ojos, tanto dentro como fuera del campo, y la culpa es de los actuales dueños”, expresó Steve Crompton, portavoz del grupo 1958. “La deuda es el camino hacia la ruina. Matt Busby se estaría retorciendo en su tumba por la situación de esta gran institución”.
Esta marcha hacia el estadio y la petición de vestir de negro rememoran una protesta similar ocurrida en la final de la FA Cup en 2005, tras la compra del club por la familia Glazer y el endeudamiento de 580 millones de libras. La protesta también surge tras la eliminación del United en la FA Cup a manos del Fulham.