
Cuatro policías que acudieron al domicilio donde Diego Armando Maradona recibía cuidados médicos confirmaron este martes ante el tribunal que el exfutbolista yacía en un somier común, sin desfibrilador y con un evidente cuadro de hinchazón.
El oficial Lucas Farías y los comisarios Lucas Rodrigo Borge, Carlos Carranza y Leonardo Mendoza brindaron su testimonio ante el Tribunal Oral en lo Criminal N°3 de San Isidro, en la tercera audiencia del juicio que busca determinar la responsabilidad de siete profesionales de la salud acusados de homicidio.
Borge relató que recibió un llamado alrededor de las 13:00 horas del 25 de noviembre de 2020, en el que le informaban sobre la descompensación de Maradona. Ante esto, dio aviso al oficial Farías, quien se trasladó al lugar y minutos después confirmó el fallecimiento del ídolo argentino.
“Cuando llegué, cerca de las 14:00 horas, ya no había nadie dentro de la casa”, declaró Borge, quien explicó que en ese momento Farías ya había conducido a familiares, personal médico y de limpieza hacia el jardín para preservar la escena.
El comisario también recordó haber visto a Claudia Villafañe, exesposa de Maradona, así como a dos de las imputadas: la psiquiatra Agustina Cosachov y la enfermera Gisela Dahiana Madrid, quien será juzgada por jurados en un proceso aparte.
Consultado por el abogado querellante, Fernando Burlando, Borge aseguró que la cama donde yacía Maradona “no era hospitalaria, era un somier común y corriente”, y confirmó que no había desfibrilador en la habitación.
Por su parte, Mendoza, quien participó del operativo desde el exterior de la vivienda, declaró antes de que Farías, el primer policía en ingresar a la residencia, diera su testimonio.