
A pesar del creciente interés y atención que recibe el fútbol femenino a nivel mundial, muchas jugadoras y equipos siguen enfrentando dificultades significativas en términos de recursos e inversión. La FIFA publicó el lunes su informe anual sobre el fútbol femenino, destacando las desigualdades persistentes en el deporte.
Este informe amplió su alcance, pasando de 34 ligas a 86, y analizó alrededor de 669 equipos de diversas ligas. Se evaluaron datos en seis áreas clave: deportes, gobernanza, panorama financiero, compromiso de los aficionados, datos y digitalización, y aspectos relacionados con las jugadoras.
Uno de los hallazgos más llamativos fue el salario bruto promedio de las jugadoras, que se situó en 10.900 dólares. Sin embargo, esta cifra fue influenciada por los altos salarios de los 16 clubes en el nivel más alto, cuyos jugadores tienen un promedio superior a 50.000 dólares. En los equipos de primer nivel, el salario promedio global fue de 24.030 dólares, una cifra que sigue siendo baja en comparación con el costo de vida en muchas regiones.
El informe también reveló que el fútbol femenino sigue sin ser rentable. Las ligas de primer nivel generaron un promedio de 4,4 millones de dólares en ingresos, pero sus gastos ascendieron a 7,7 millones de dólares. En los niveles inferiores, la brecha fue aún mayor, con ingresos promedio de 76.000 dólares y gastos de 182.000 dólares.
Un dato adicional de relevancia fue que solo el 22% de los clubes encuestados tenían entrenadoras, lo que resalta la falta de representación femenina en los cargos de liderazgo. Mientras tanto, la mayoría de las ligas de primer nivel (91%) contaban con acuerdos de transmisión nacionales, frente a solo el 32% en el nivel más bajo. Además, solo el 42% de los equipos de tercer nivel contaban con patrocinadores principales, comparado con el 69% de los equipos de primer nivel.
Este informe se da a conocer en un momento clave, ya que la FIFA ha anunciado dos nuevos torneos internacionales femeninos de clubes: la Copa de Campeonas 2026 y el Mundial de Clubes 2028. Ambos torneos se esperan para enero de 2028, y se anticipa que ayudarán a generar más inversión e interés en el fútbol femenino, al mantener la atención sobre las jugadoras durante los años en los que no se celebren mundiales.