
El Lotus 97T de Ayrton Senna, el icónico monoplaza negro con letras doradas, volvió este domingo al Circuito de Estoril, en Portugal, para conmemorar los 40 años de la primera victoria del piloto brasileño en la Fórmula Uno.
Cientos de aficionados, de todas las edades, se reunieron en el autódromo portugués para ver de cerca el vehículo que marcó el inicio de una leyenda del automovilismo. El 21 de abril de 1985, Senna se consagró por primera vez en un Gran Premio de F1, precisamente en Estoril, bajo una intensa lluvia que puso a prueba su talento.
El Lotus 97T se exhibirá en la recta principal del circuito hasta el lunes, como parte del homenaje al legado imborrable de Senna, fallecido en 1994, pero que sigue vivo en la memoria de los fanáticos de la velocidad.