
Después de años marcados por las lesiones, Pedri parece haber dejado atrás ese calvario físico que lo llevó a ser catalogado como un “jugador de cristal”. A sus 22 años, el mediocampista del FC Barcelona vive una temporada consagratoria, erigiéndose como la gran figura que el equipo necesitaba.
El próximo sábado, en la esperada final de la Copa del Rey frente al Real Madrid, buena parte de las aspiraciones del conjunto azulgrana pasarán por el talento e inspiración de un Pedri que se ha vuelto imprescindible en el esquema de Hansi Flick.
“Es difícil decir dónde está el techo de Pedri. Ahora mismo está en un nivel top, tanto con el balón como sin él”, afirmó con orgullo el técnico alemán en declaraciones a Movistar+ tras la ajustada victoria liguera ante el Mallorca (1-0).
En ese encuentro, Pedri fue elegido por duodécima vez en la temporada como el Jugador Más Valioso (MVP), confirmando su regularidad y peso en el equipo. El entrenador del conjunto balear, Jagoba Arrasate, también se rindió ante su calidad: “Cuando lo ves por televisión, lo disfrutas. Pero cuando te enfrentas a él, quieres que pare. Hacía mucho que no veía un centrocampista así”.