Las medidas fiscales y pagos de bonos han mejorado la posición de El Salvador y se anticipan de buena tendencia en el país.

El Salvador ha alcanzado la calificación “CCC+” en el Fitch Rating gracias al pago de bonos a principios de año. La misma casa calificadora detalló que sus expectativas se han visto superadas por las medidas que ha tomado el gobierno salvadoreño para cumplir con sus obligaciones de deuda, lo que implica que las probabilidades de impago son inexistentes.

Una de estas medidas aplicadas es la reducción del déficit fiscal, llevándolo hasta un 2.5% del PIB en 2022, comparado con los años 2020 (10.1%) y 2021 (5.5%), lo que se traduce a un trabajo constante de sólida recaudación de impuestos y una comprometida reducción de gastos.

La recompra de bonos soberanos también ha sido catalogada como rotundo éxito, ya que se alcanzó una reducción sobre la deuda pendiente de $800 millones a $348 millones. Añadido a esto, el gobierno de El Salvador alcanzó un 75.9% en la deuda del sector público no financiero, respecto al 88.1% de 2020 y el 80.4% de 2021.

Según Fitch las proyecciones para El Salvador son muy buenas, ya que se prevé una tendencia a la baja en la deuda pública/PIB y una continuación del buen curso para la consolidación fiscal.