Redacción NVS / Agencias

En una actuación épica, Nikola Jokic lideró una impresionante remontada este jueves para que los Denver Nuggets superaran a los Golden State Warriors. A pesar de encontrarse 18 puntos abajo a tan solo 7 minutos del final, los Nuggets lograron una victoria increíble por 127-130 gracias a un triple milagroso de Jokic justo sobre la bocina y casi desde el centro de la pista.

El genio serbio protagonizó una de las canastas más memorables de su carrera para sellar un asombroso parcial de 4-25, dejando a los actuales campeones de la NBA desconsolados en el desenlace y con el corazón roto en mil pedazos.

Con 3.6 segundos restantes y un tiempo muerto para Denver, Jokic recibió el balón en su propia cancha, cruzó la pista inclinándose hacia la derecha y, cuando parecía que el partido se dirigía a la prórroga, se elevó frente a Kevon Looney para encestar un triple contra el tablero, ya inolvidable.

“Esta fue una remontada increíble para nosotros (…). Describe perfectamente a nuestro equipo: nunca nos rendimos”, afirmó Jokic en declaraciones a la transmisión de TNT después del emocionante encuentro.

Jokic estuvo a un paso del triple-doble con 34 puntos (un impresionante 13 de 16 en tiros de campo). Aaron Gordon, crucial en el último cuarto, contribuyó con 30 puntos y 9 rebotes, mientras que Jamal Murray sumó 25 puntos y 6 asistencias.

Los Nuggets (con un balance de 25-11) acumulan seis victorias consecutivas como visitantes y, tras enfrentar un aplastante parcial de 44-24 en el tercer cuarto, respondieron con una sólida defensa en el último periodo y un parcial de 20-36 para asegurar la victoria.

Por otro lado, los Warriors, sumidos en la incertidumbre, vivieron una de las noches más decepcionantes de la temporada (16-18) y ahora acumulan seis derrotas consecutivas ante los Nuggets en la temporada regular.

Stephen Curry aportó 30 puntos y 6 asistencias, mientras que Klay Thompson logró 24 tantos.