Redacción NVS / Agencias

Los New York Knicks han elevado una queja formal ante la NBA debido al controvertido desenlace de su juego contra los Houston Rockets el lunes, buscando justicia tras una derrota que consideran injusta.

Según informó Adrian Wojnarowski de ESPN, los Knicks aspiran a que la protesta resulte en la reanudación del juego desde un empate con posibilidad de prórroga, o bien, en una solución alternativa que evite contabilizar el encuentro como una derrota. Históricamente, solo seis protestas han sido exitosas en la NBA, siendo la más reciente en 2007, un caso donde Shaquille O’Neal fue incorrectamente expulsado durante un juego entre Miami Heat y Atlanta Hawks, lo cual llevó a la repetición del último minuto del partido sin alterar el resultado final favorable a Atlanta.

Durante el enfrentamiento entre los Knicks y los Rockets, los árbitros admitieron haber cometido un error al sancionar una falta a Jalen Brunson en el último segundo, una decisión que finalmente otorgó la victoria a Houston por 105-103. La NBA corroboró este error en su informe de los dos últimos minutos del juego.

Con el marcador 103-99 en contra y solo 48 segundos restantes, Brunson anotó dos canastas consecutivas empatando el partido para los Knicks. Sin embargo, los Rockets tenían aún 8.3 segundos para evitar la prórroga. Jalen Green intentó un disparo que fue bloqueado por Precious Achiuwa, pero una polémica falta pitada a Brunson permitió a Aaron Holiday ejecutar tres tiros libres con solo 0.3 segundos en el reloj. Holiday anotó los dos primeros y falló intencionadamente el tercero, concluyendo así el partido.

Los árbitros explicaron postpartido que en un primer momento pareció una falta legítima por contacto en la parte inferior del cuerpo. Sin embargo, tras revisar la jugada, concluyeron que el contacto fue fortuito y marginal, ocurriendo después de que el balón fuera lanzado, por lo que no debió ser considerado falta.