Redacción NVS / Agencias
La NBA anhelaba una competencia más feroz, pero lo que se desató fue un festival de anotaciones sin precedentes. El reciente Juego de Estrellas de la NBA se convirtió en un espectáculo de puro ataque, dejando atrás cualquier expectativa de defensa.
En un emocionante encuentro, el equipo de la Conferencia Este superó al Oeste con un marcador de 211-186 el domingo pasado, estableciendo un nuevo récord de puntos en los 73 años de historia del evento. Este hito superó la anterior marca de 196 puntos, que había sido establecida por el Oeste en 2016.
Giannis Antetokounmpo, el capitán del equipo del Este y estrella de los Milwaukee Bucks, resumió la noche diciendo: “Nos divertimos mucho”. Y esa diversión se tradujo en una lluvia de récords. Los 397 puntos totales pulverizaron la marca previa de 374 puntos alcanzada en 2017. Además, el Este demostró su destreza desde la línea de tres puntos, encestado 42 triples y superando el récord anterior de 35, impuesto por el equipo de LeBron en 2019.
La primera mitad del juego fue una exhibición de puntuación histórica, con ambos equipos combinando para 193 puntos, eclipsando el récord anterior de 191 establecido el año pasado. Al medio tiempo, el Este ya había igualado el récord para cualquier mitad con 104 puntos.
Damian Lillard, del Este, fue nombrado el Jugador Más Valioso del Juego de Estrellas tras anotar 39 puntos, con Jaylen Brown agregando 36 y Tyrese Haliburton, representando al equipo local de los Indiana Pacers, contribuyendo con 32 puntos. Lillard expresó que lograr este tipo de récords era algo especial.
En un logro que quizás no recibió la atención que merecía, Karl-Anthony Towns del Oeste brilló con 50 puntos en tan solo 28 minutos de juego, mientras que Shai Gilgeous-Alexander sumó 31 puntos para el Oeste.
