Boca Juniors y Racing Club protagonizaron una final épica, entregando un espectáculo de fútbol lleno de emoción, cambios dramáticos y pasión a raudales. Este clásico tuvo de todo: impresionantes goles, disputas intensas, momentos controvertidos y héroes que emergieron contra todo pronóstico.

Fue un encuentro que mantuvo a los espectadores pegados a sus pantallas, reafirmando que, a pesar de sus defectos, el fútbol argentino sigue siendo un deleite incomparable.

El Xeneize se adjudicó la victoria gracias a la astucia de Edinson Cavani, aunque el resultado pudo haber sido favorable para cualquiera de los dos equipos.

Con esta victoria por 4-2, el equipo dirigido por Diego Martínez alcanzó los 16 puntos, empatando en la clasificación con Lanús (aunque con una menor diferencia de goles), el último equipo de la Zona B que se clasifica a los playoffs. Por su parte, Racing enfrenta su segunda derrota seguida (tras perder ante Sarmiento), situándose en la octava posición con cuatro jornadas restantes.