
En un encuentro vibrante y lleno de emociones en el estadio Cuscatlán, Águila logró un heroico empate 1-1 contra Alianza, incluso estando dos jugadores abajo por expulsiones ocurridas en el minuto 35 y 68. Este resultado pone un freno a ambos equipos en su carrera por alcanzar la cima de la tabla.
El partido comenzó de manera sorpresiva con un gol del uruguayo Anyelo Rodríguez para Alianza a los 23 segundos, aprovechando un error defensivo de Águila. A pesar del temprano golpe, Águila no perdió el ánimo y mantuvo el control del balón, generando peligro en la portería rival.
La situación se complicó para Águila con la expulsión de Darwin Cerén por doble amonestación en el primer tiempo. Sin embargo, el equipo no bajó la guardia y siguió buscando el empate, que finalmente llegó en el minuto 57 gracias a un remate de Carlos Salazar tras un centro generado por una falta no sancionada con penal por mano dentro del área.
Águila sufrió una segunda expulsión, esta vez directa, de Dixon Rivas en el minuto 68, lo que aumentó la presión sobre el equipo. A pesar de estar en desventaja numérica, Águila logró mantener el empate hasta el final del partido, celebrando el resultado como si fuera una victoria.
Por su parte, Alianza intentó sin éxito romper el empate, pero la ansiedad y la presión por marcar el segundo gol les impidió capitalizar sus oportunidades. Este empate es un recordatorio de la intensidad y la incertidumbre que caracterizan al fútbol, donde incluso los equipos en desventaja pueden sorprender y obtener resultados positivos.