abril 10, 2024
El próximo sábado arranca el Campeonato Brasileño, y los 20 equipos participantes han establecido un nuevo hito al invertir una suma récord de 1.058,7 millones de reales (equivalente a 212 millones de dólares o 195 millones de euros). Esta cifra, destinada a la adquisición de 180 nuevos jugadores, supera las inversiones de muchas competiciones europeas.
Destacan entre las nuevas incorporaciones figuras de calibre internacional como Nico de la Cruz y Matías Viña de Uruguay, ambos fichados por el Flamengo; Aníbal Moreno de Argentina, ahora en Palmeiras; Rodrigo Garro, también argentino, unido al Corinthians; y el colombiano Rafael Santos Borré, reciente adquisición del Internacional.
El Botafogo, bajo la dirección del magnate estadounidense John Textor, realizó la compra más significativa al traer de vuelta a Brasil al delantero Luiz Henrique del Real Betis, marcando la transferencia más costosa de la historia del fútbol brasileño con un desembolso de 16 millones de euros.
Este año, la inversión en fichajes ha experimentado un incremento del 51% respecto al mismo periodo del año anterior, alcanzando cifras comparables solo con las de la Ligue 1 francesa, y superando con creces las realizadas por las ligas italiana, inglesa y española, según datos de Transfermarkt.
La Serie A brasileña se ha consolidado como una de las competiciones más competitivas del globo y la fuerza dominante en Sudamérica, ostentando los últimos cinco títulos de la Copa Libertadores, gracias a las sustanciales inversiones de los últimos años.
Entre los equipos que más se han reforzado para la temporada 2024 se encuentran Vitória, Juventude y Atlético Goianiense, recién ascendidos de la segunda división, con 20, 18 y 18 nuevos fichajes respectivamente. En contraste, Atlético Mineiro y Flamengo fueron más reservados, destacando el Flamengo por sus costosas adquisiciones, incluyendo a De la Cruz, Viña y Léo Ortiz, este último procedente del Bragantino.
Además de Flamengo, otros equipos como Botafogo, Corinthians y Vasco da Gama se destacan por sus elevadas inversiones en el mercado de fichajes, posicionando al fútbol brasileño en un lugar prominente en el escenario deportivo internacional.