Jannik Sinner, el fenómeno italiano del tenis, vio frenado su impulso triunfal este sábado en las semifinales del Masters 1000 de Montecarlo. A pesar de haber comenzado el año con victorias en el Abierto de Australia, Rotterdam y Miami, y haber alcanzado la final en Indian Wells, Sinner pareció acusar el cansancio acumulado.

Su reciente batalla con Holger Rune en cuartos de final dejó secuelas, enfrentándose a un Stefanos Tsitsipas en plena forma. El griego, campeón en Montecarlo en 2021 y 2022, superó al número 2 del mundo con un marcador de 6-4, 3-6 y 6-4, avanzando así a su tercera final consecutiva en el Principado.

El partido tuvo su momento crítico en el tercer set, cuando Sinner tenía la oportunidad de romper el servicio y avanzar 4-1. Un polémico segundo servicio de Tsitsipas, que pareció claramente fuera, fue considerado bueno por los jueces. A pesar de la ventaja injusta, Tsitsipas ganó ese juego, reduciendo la brecha a 3-2, y cambió el rumbo del encuentro. Sinner, conocido por su compostura en la cancha, expresó su descontento a la jueza de silla, quien alegó no haber visto la falta. El italiano decidió no prolongar la disputa y continuó el juego.