Los nuevos uniformes de Nike para el equipo femenino de atletismo de EE. UU. para los próximos Juegos Olímpicos de París 2024 han generado controversia. Atletas, entrenadores y aficionados han criticado el diseño por ser excesivamente revelador y potencialmente sexista. La presentación de estos uniformes en París reveló un diseño con un corte muy alto cerca del pubis, lo que desató la indignación de varias deportistas.

Nike, con sede en Oregon, ha defendido su diseño, argumentando que se realizó tomando en cuenta los deseos expresados por las atletas y subrayó que cada competidora tiene la opción de elegir el estilo que más le convenga para su rendimiento en competencias.

Lauren Fleshman, ex campeona nacional de EE. UU. en los 5000 metros y una figura respetada en el atletismo, criticó el diseño por no ser adecuado para maximizar el rendimiento atlético. En una publicación en Instagram, Fleshman argumentó que los uniformes deberían permitir a los atletas competir sin preocuparse por la exposición indebida de su cuerpo.

Este sentimiento fue eco en los comentarios de Tara Davis-Woodhall, una destacada saltadora, que también expresó su sorpresa por el estilo revelador del uniforme. Sin embargo, en la presentación de los uniformes, Sha’Carri Richardson, campeona mundial en Budapest 2023, optó por usar una versión con pantalones cortos, destacando la posibilidad de elección entre las atletas.

Nike, en su comunicado oficial, enfatizó que los diseños se centraron en “la voz de los atletas”, con un meticuloso enfoque en los detalles para ofrecer opciones que cubran los deseos de elección, comodidad y rendimiento de cada deportista, considerando las diversas disciplinas dentro del atletismo.