Andriy Lunin ha emergido como una figura clave en la portería del Real Madrid, alcanzando su apogeo en el Estadio Etihad, donde se convirtió en el héroe de la tanda de penaltis que clasificó a su equipo para las semifinales de la Liga de Campeones. Frente a él en el campo, Ter Stegen ha sido fundamental en la recuperación del Barcelona en LaLiga, manteniendo su portería a cero durante seis jornadas consecutivas.

Lunin, aprovechando la ausencia por lesión de Thibaut Courtois, se ha ganado el derecho a decidir sobre su futuro en un momento crítico. El Real Madrid le ofrece una mejora de contrato significativa, reconociéndolo como el sucesor de Courtois, mientras que su nuevo agente, Jorge Mendes, podría trasladarlo a otro gran club europeo si prefiere no volver a un rol secundario.

Desde la lesión de Courtois en agosto, Lunin ha demostrado su valía, superando a Kepa Arrizabalaga y respondiendo a las dificultades con actuaciones decisivas, culminando con su papel estelar en el Etihad. Inició el partido cometiendo un error que le costó un gol temprano de Bernardo Silva, pero se recuperó magníficamente, realizando diez paradas importantes durante el juego, incluidos los penaltis.

Por su parte, Ter Stegen sigue siendo una pieza crucial en la defensa del Barcelona, y está cerca de superar su propio récord de imbatibilidad en LaLiga. Tras una operación de espalda complicada y un regreso dudoso en el que encajó tres goles contra el Granada, ha regresado a su mejor forma, contribuyendo decisivamente a la lucha del Barcelona por el título.

Ambos porteros se enfrentarán en un clásico que podría ser determinante para la temporada de ambos equipos. Ter Stegen ha jugado 22 clásicos, con un historial de seis victorias, tres empates y cinco derrotas. El enfrentamiento entre Lunin y Ter Stegen no solo decidirá el clásico, sino que podría marcar el futuro de la competencia en LaLiga.