junio 2, 2024
La casa de subastas Aguttes de París anunció el domingo la suspensión de la venta del Balón de Oro ganado por Diego Armando Maradona en el Mundial de 1986, una pieza reclamada por la familia del futbolista debido a su presunta condición de bien robado.
Aunque un tribunal francés había autorizado la subasta, desestimando un recurso de la familia Maradona, Aguttes decidió cancelarla, reconociendo que el actual clima de disputas e incertidumbres no permitía que los aficionados afrontaran la adquisición con serenidad.
Maximilien Aguttes, uno de los responsables de la casa de subastas, señaló que su prioridad es garantizar condiciones óptimas tanto para los vendedores como para los compradores, pero dadas las circunstancias, no podían asegurar adecuadamente su papel de intermediarios de confianza.
A pesar del fallo judicial a favor de la subasta, la familia Maradona presentó un recurso y hay una investigación penal en curso. Tras posponer la subasta, Aguttes invitó a los posibles interesados a manifestarse para mantenerlos informados sobre los próximos pasos.
Se especulaba que el Balón de Oro de Maradona podría alcanzar los 10 millones de euros, convirtiéndose en el objeto deportivo más caro de la historia.
El Tribunal Judicial de Nanterre respaldó a Aguttes, considerando que el vendedor actuó de buena fe al adquirir el trofeo en 2016 por una cantidad insignificante en una subasta de segunda categoría, y que legalmente le pertenecía después de tres años sin reclamaciones.
La familia Maradona alega que el Balón fue robado de un banco de Nápoles a finales de los años 80, junto con otros bienes del futbolista, y reapareció en 2016, cuando fue adquirido por el vendedor actual, quien asegura que desconocía su procedencia.