Kyrie Irving finalmente rompió su racha personal de 13 derrotas consecutivas contra los Celtics.

Ahora, de vuelta en la duela de Boston, se enfrenta nuevamente a su ex equipo, mientras los Dallas Mavericks siguen vivos en las Finales de la NBA tras evitar una barrida con una contundente victoria por 122-84 en el Juego 4 del viernes por la noche.

Los dos primeros partidos fuera de casa en esta serie no fueron los mejores para Irving, pero mejoró significativamente en los dos encuentros en Dallas, a pesar de la derrota en el Juego 3, que dejó a los Mavericks con un déficit que ningún equipo en la historia de la NBA ha superado para ganar una serie de playoffs.

Muchos fanáticos de los Celtics planeaban una celebración en Texas, pero su ánimo disminuyó a medida que el juego se tornaba más cerrado.

“Viste a todos esos fanáticos de los Celtics allí esta noche. Viajan en manadas”, comentó Irving, quien pasó dos temporadas en Boston. “Cuando vayamos a Boston, habrá un montón de ellos gritando, pero creo que hemos sido capaces de crecer y enfrentar esta adversidad de frente”.

Si los Mavericks quieren convertirse en el duodécimo de 157 equipos en forzar un Juego 6 después de estar abajo 3-0, y llevar la serie de vuelta a Dallas, el elenco de apoyo para Irving y Doncic deberá mantener este nivel de juego.

Dereck Lively II encestó un triple por primera vez en su carrera, exactamente siete meses después de sus dos intentos fallidos de temporada regular desde más allá del arco. En un momento de la segunda mitad, Lively acumuló 12 rebotes, su total final, frente a los 16 de Boston. No es de extrañar que Dallas superara a los Celtics 60-26 en la pintura, donde Lively anotó otros ocho de sus 11 puntos.

“Todo el mundo jugó con mucha energía. Tenemos que hacer lo mismo en el Juego 5 en Boston”, afirmó Doncic.

El esloveno anotó 25 de sus 29 puntos en la primera mitad, mientras que Irving sumó 10 de sus 21 en el tercer cuarto para ampliar la ventaja de 26 puntos al medio tiempo a 38, antes de que todos los titulares quedaran fuera del juego al final del tercer cuarto.

Irving todavía está buscando encontrar algo de alegría en Boston, y tiene otra oportunidad esta temporada.