Una genialidad del prodigio Arda Guler en forma de misil a la escuadra acabó con las esperanzas de Georgia (3-1) este lunes en Dortmund, culminando la celebración turca en la Eurocopa de Alemania y demostrando que Turquía es el ‘segundo anfitrión’ del torneo.

A sus 19 años, Arda Guler, benjamín del Real Madrid campeón de Europa, llegó tras una temporada en la que dejó una estadística que predecía lo que sucedió este lunes: marcó en sus seis primeros disparos en Liga.

“Hablamos de un chico que lleva más goles que minutos jugados y eso sólo puede ser un don”, dijo en mayo su técnico Carlo Ancelotti.

Después de una semana previa en la que su posible titularidad, reclamada por los hinchas, fue el tema principal en la concentración turca, el técnico italiano Vincenzo Montella le dio la oportunidad. Y qué oportunidad…

Desequilibró el duelo con un potente y preciso disparo con la zurda desde fuera del área (65).

“No es suficiente decir que el apoyo de los hinchas fue increíble, fue más que eso”, comentó el joven, elegido MVP. “No me importan los logros personales, trabajo por el equipo y estoy contento de aportar”, añadió sonriente con el trofeo.